miércoles, mayo 14, 2014

La vida cambia en dos segundos


Martes 6 de Mayo de 2014. Sobre las 17:00. Mi BMW aparcada en lo alto de una acera especialmente alta, frente a una ferretería industrial en Madrid.

Veinte minutos de charla intentando localizar una tuerca remachable no estándar. Salgo con la cabeza loca, un par de tornillos para la Honda de mi hijo en el bolsillo, y me dejo el candado puesto.

Bajo la moto de la acera y dos segundos después, los más de trescientos kilos que suman la moto y mi cuerpo, caen sobre mi hombro derecho. Oigo un sonido feo y me levanto sin fuerza en el brazo.

Me esperan tres meses -mínimo- de acordarme de lo frágiles que podemos llegar a ser. Luxación de clavícula de grado 3 que no vamos a operar sino a intentar recuperar con rehabilitación. Semana y pico ya de pastillas de todo tipo, de cabeza floja y dolor cada vez que cojo un ordenador.

Habrá que echarle paciencia.