viernes, enero 12, 2007

Por fin una compra barata (mi 247 "de tambores grandes")

Dice el chiste que la única diferencia entre un niño y un hombre es el precio de los juguetes. Porque a la vista de la foto, está claro que un hombre, al igual que un niño, llega a un punto en que cualquier cosa puede ser considerada juguete ...

Y el caso es que el montón de óxido que se ve en la foto de arriba es una de las compras que más ilusión me han hecho en mi vida. No sólo porque el precio ha sido muy bueno (500 dólares transporte aparte, que son unos 380 euros al cambio), sino porque se trata de una de las motos que han sido un mito en mi vida. La primera 247, premio Delta de Plata al diseño industrial, y una de las motos que han marcado tendencia en la historia.

Si todavía te estás recuperando del susto por el lamentabilísimoo aspecto que tiene, mírala dos veces, y verás como está todo lo necesario: el escape original que no hay quien encuentre, los amortiguadores originales con su capuchón cromado (cromado en origen, claro), el pedal de arranque recto, el filtro de aire tipo tartera, su cilindro con la toma de admisión larguísima, y la horquilla con esas tijas que no son de aluminio.

Faltan, eso sí, el guardacadenas de fibra (que se refabrica sin problema) y un juego de guardabarros de aluminio que tampoco son complicados de encontrar, dado que la moto es una "Mil y pico" y los complicados son los que llevaron hasta la 21M0500. Y para decir la verdad completa, los dichosos neumáticos Firestone de los que tanto hemos hablado ... pero que no le pondré aunque los localice, porque querría usarla el día que esté acabada.

En fin, que voy a pasar una primavera fantástica poniendo en orden esa preciosidad. Y con la suerte de que muchas de las cosas que he ido acumulando con las King, me valen para esta moto. Os iré contando más cuando llegue a España y empiece con ella. Porque el pequeño detalle es que en este momento, la moto está en casa de mi amigo Jeff Nolen, en Houston.

Y por cerrar "en positivo", os dejo una foto de cómo debería quedar la moto el día que terminemos. Es la unidad que mi amigo Xavi León llevó a la Montesa-da del año pasado. Como muchas de las motos de Xavi, se trata de una unidad muy especial, porque además de tener una numeración muy baja, perteneció a uno de los miembros de la familia Permanyer.


¿A que es preciosa?