jueves, septiembre 21, 2006

La Texas 175 de Nacho Bartlett

Creo que la mejor razón para haber mantenido esta página con vida durante casi un año es la cantidad de buena gente que ha pasado (y pasa) por aquí. Casi ninguno es demasiado partidario de escribir sobre la misma página, pero sí que me hacen llegar información interesantísima sobre ellos y sus motos.

Uno de esos amigos cibernéticos es Nacho Bartlett. Aparte de ser un experto en baterías de costa Vickers, Nacho es el propietario de una moto que merece la pena repasar a fondo. Tal vez porque me parece un de los mejores ejemplos vivos de lo que era andar en moto en aquellos años en que las King, las Texas y las Impalas eran, simplemente, "lo que había".

Esta primera serie de fotos es su moto tal cual estaba en su garaje después de poco más de 25 años parada. Seguro que a más de uno le resulta un espectáculo familiar.


... polvo en cantidades industriales, el tapizado del asiento bastante estropeado, y las manetas dando muestras de haber tocado suelo en más de una ocasión. Todo eso salta a la vista. Pero hay mucho más que eso.

Si se mira con cuidado, la primera foto muestra un faro de King Scorpion, la segunda una horquilla sin fundas, la tercera un guardabarros que no es el que esta aparente Impala debía llevar (es de una Bultaco Sherpa), y la cuarta foto del collage enseña una pata de cabra atípica por completo.

Deducir qué moto es desde estas fotos es casi un imposible. Sólo mirando la tercera con muchísima atención se ve que el chasis tiene "algo raro" a la altura de la salida del escape. También en la cuarta foto se aprecia que el tirante del chasis junto al amortiguador trasero presenta una extraña curva. De nuevo, raro.

Y tan raro. Como que se trata de una de las poquísimas Texas 175 que se vendieron en España. 144 en total si los datos de fábrica son ciertos. La cuestión es que en aquella época mi amigo Bartlett necesitaba la moto para ir a la Universidad y para salir a carretera, con lo que, junto a su hermano Jorge, optaron por reconvertirla en una Impala hacia el año 1.974 ... algo enormemente parecido a lo que se hizo en tiempos con mi King Scorpion.

Veinticinco años después de pararla, con sólo limpiarle el carburador, ponerle un poco de gasolina fresca, una bujía y un macarrón, los Bartlett devolvieron a esta preciosidad a la vida. En este momento, y sólo con una limpieza rápida, la moto está con este aspecto que se aprecia en la foto:


Es impresionante lo que un poco de agua y jabón han hecho en un rato. Pero mucho más impresionante es pensar en la calidad de fabricación de estas motos para que aguanten el paso del tiempo como lo hacen. Le falta camino para quedar como su dueño desea, pero sabiendo el cariño que le pone, me quedan poquísimas dudas de que la Texas de Nacho terminará siendo una de esas Montesa que merece la pena mirar.

Una puntualización sobre la horquilla

Demasiado tiempo sin aparecer por aquí, supongo. Pero ha sido un mal año en muchos aspectos, con lo que espero que nadie me lo tenga en cuenta.

El caso es volver a la carga, para lo que aprovecharé el comentario que me mandó este verano Jordi Aranes, un buen amigo de cuya moto hemos hablado en alguna ocasión, y que es persona meticulsa y seria.

Resulta que mientras estaba Jordi en pleno proceso de restauración de su King de segunda serie, cayó en sus manos la preciosísima Cota 247 MkI que os dejo en fotografía aquí mismo. Y en mitad del proceso, se encontró con las dos motos desmontadas en paralelo.



Puesto a montar de nuevo las suspensiones delanteras, recordó haber leído por aquí que eran idénticas en cuanto a las botellas, pero que las barras llevaban diferente numeración, dado que las de King correspondían a una Cappra 53M.

Viendo que externamente parecía todo igual, procedió a desmontarlas por completo, para ver donde estaba el cambio. Y ya sabemos con absoluta precisión cual es la diferencia. Las barras de la serie 21M miden 57cm, mientras que las de la serie 53M miden 59cm. Esos dos centímetros son la diferencia entre suspensiones delanteras de las Cotas y las King, dejando de lado el muelle y alguna cosa más.